Barcelona 2011:
te levantas temprano para dejar a la niña en el cole y en la esquina el baboso de turno hace comentarios sobre tu cuerpo; bajas por la rambla del Raval y te asedia la policía en una redada racista por papeles; curras por 6 euros la hora de vendedora o llevas dos años limpiando casas de familias bien y cuidando a una mujer mayor sin contrato ni papeles; te echan de un bar por besarte con tu novia; el dependiente de la ferretería te trata como si fueras una marciana; no te contratan de mecánica aunque tienes mucha experiencia; te echan del trabajo porque no dejas que tu jefe te meta mano y pasas a engrosar la tasa de paro; miras el periódico: una mujer asesinada en el distrito de Gràcia y 78 feminicidios en el 2010; en la radio curas y políticos opinan que no debes abortar; el ginecólogo te trata con desprecio y no te da nada de información; en el instituto te hacen bullying porque eres lesbiana; te enfrentas a un desahucio exprés porque no te da para pagar el alquiler; el propietario de la casa donde naciste te hace mobbing para alquilarla a turistas por el doble del precio; en los medios te bombardean con la operación bikini; te sientes cada vez más controlada y aislada por tu novio; subes al metro y te tocan el culo; te empujan por la calle porque si tienes más de 65 años nadie te ve; la pensión no te llega ni para llenar el cajón izquierdo de la nevera; todas las miradas en la universidad se dirigen a tí porque llevas velo; todo el mundo te dan consejos sobre dietas fantásticas y cremas antiarrugas; cada día te enfrentas a comentarios y actitudes racistas por ser negra; siendo madre soltera ya no tienes esperanza de recibir ayudas ni una guardería al lado de casa; tu novio se ha quedado sin trabajo y se dedica a menospreciar y boicotear el tuyo; los proyectos y el discurso de tu asociación son absorbidos por el feminismo institucional y sus burócratas bienpensantes; tu hermana está presa porque se defendió de un agresor; vas al CIE domingo tras domingo a ver a tu hermano bajo la mirada prepotente de los funcionarios; corres cada semana huyendo de la policía por vender bolsos en la calle; todo el mundo se horroriza al ver tus pelos en la barbilla; en los baños recibes miradas de reprobación porque no encajas en los parámetros de la feminidad; hace años que no vas a la playa sola porque los acosadores te asedian con total impunidad; sientes miedo por la noche cuando vueles sola a casa; los médicos te diagnostican fatiga crónica y lo único que te explican es que muy común entre las mujeres; trabajas en casa, fuera de casa, cuidas a tus hijas, a tus padres, a todxs, te acuestas agotada y ya no te acuerdas de pensar en tí misma…
Pero en el 8 de marzo de 2011:
le dices NO a tu novio, avisas a otras mujeres para que puedan evitar una redada, te juntas con otras para aprender autodefensa, ayudas a una mujer a escapar de un agresor, te ríes con tus amigas después de ridiculizar a un baboso, participas en una huelga de trabajadoras domésticas, tiras huevos a un bar lesbófobo, compartes los cuidados con otras mujeres, luces tus arrugas, tus carnes y tus pelos con orgullo, decides no hacerle hoy la comida a tu marido, te plantas con la asociación de vecinas y paras el desahucio, pintas los carteles publicitarios de mujeres-objeto, montas una cooperativa de carpinteras, arrancas los letreros de damas y caballeros de los baños, te organizas para frenar la ofensiva pro-vida y abuchear al papa, te enfrentas a quien se mete con una chica lesbiana, sales a la calle con una aguja que te proteja de los empujones de los jóvenes con prisa, le tiras la ropa a la basura de un acosador playero mientras se mete en el agua, te juntas con otras mujeres para denunciar y echar a un agresor de tu colectivo, exiges a tu familia que haga el contrato a la mujer que cuida a tu abuela, no callas ante los comentarios racistas se dirijan a tí o no, decides compartir piso con dos jubiladas para afrontar la precariedad y la soledad, acudes a un grupo de autogestión de la salud, te implicas con tus vecinas en un huerto comunitario, montas una asociación de mujeres inmigrantes para compartir apoyo y estrategias, sales sin miedo a la calle…
Esta mujer que somos muchas, porque si tocan a una nos tocan a todas, nos juntamos con otras mujeres para tomar las calles y la noche, denunciar situaciones cotidianas machistas y racistas, señalar responsables, tejer redes y alternativas, empoderarnos y contagiarnos, en una semana de lucha y placer feminista.
Del 5 al 13 de marzo SE VA A ARMAR LA GORDA!!! Jornadas de acción feminista autónoma
Durante toda la semana se invita a la acción, a conspirar, a boicotear y a salir a la calle!!!